






HISTORIA BREVE
Descripción:
La Diócesis de Cuauhtémoc- Madera es sufragánea de la Arquidiócesis de Chihuahua en México. Tiene una extensión territorial de 37,405 km² y está compuesta por los municipios de Bachíniva, Cuauhtémoc, Cusihuiriachi, Gómez Farías, Guerrero, Madera, Matachí, Moris, Namiquipa, Ocampo, Riva Palacio y Temósachic.
Prelatura de Madera:
Antes de ser una porción particular, estas tierras estaban bajo el cuidado pastoral de la Diócesis de Ciudad Juárez (Madera, Temósachic, Matachí, Namiquipa, Moris, Ocampo y Gómez Farias) y de la Arquidiócesis de Chihuahua (Guerrero, Bachiniva, Riva Palacio, Cuauhtémoc y Cusihuiriachi). Junto con estos pueblos se atendía la región de Yécora (actualmente en la Diócesis de Ciudad Obregón).
La historia de la Diócesis de Cuauhtémoc- Madera inicia con la creación de la Prelatura de Madera el 25 de abril de 1966 mediante la bula pontificia «In Christi similitudinem» del Papa Pablo VI, extendiendo su jurisdicción pastoral a los municipios de Madera, Temósachic, Matachí, Namiquipa, Moris, Ocampo, Yécora, Gómez Farías, Guerrero y Bachiniva. El 8 de agosto de 1967 se erigía la Prelatura, elevando a la parroquia de Madera a Catedral y siendo Mons. Justo Goizueta Gridilla, O.A.R., su primer prelado. La evangelización de estas tierras chihuahuenses se debe a la Orden de los Agustinos Recoletos que en compañía de Fray Justo fueron dando forma a la Prelatura. El 30 de septiembre de 1977, el Cardenal Miguel Darío Miranda y Gómez, dedicaría el altar de la Catedral de San Pedro de Cd. Madera, Chih., siendo párroco Fr. Germán Sanz Jiménez, OAR.
El 7 de octubre de 1982, como consecuencia del decreto «Quo aptius» de la Congregación para los Obispos, la prelatura cedió el municipio de Yécora en el estado de Sonora a la Diócesis de Ciudad Obregón. El 14 de junio de 1982, el Arzobispo Adalberto Almeida y Merino, dedicaría el altar de la Parroquia de San Antonio de Padua de Cd. Cuauhtémoc, Chih., siendo párroco el Pbro. José de Jesús Mata Trejo. En 1988, el Papa aceptaría la renuncia por edad del primer obispo y nombraría como Administrador Apostólico a Mons. Hilario Chávez Joya, M.N.M., obispo de Nuevo Casas Grandes. En el mismo año sería nombrado Mons. Renato Ascencio León como segundo prelado de Madera hasta 1994 donde sería trasladado a la Diócesis de Ciudad Juárez, quedando como Administrador Diocesano el Pbro. Constancio Miranda Weckmann.
Nueva diócesis:
El 17 de noviembre de 1995 a través del decreto «Cum praelatura territorialis» del Papa Juan Pablo II, se erigía la nueva diócesis, ampliando el territorio a los municipios de Cuauhtémoc (nueva sede), Riva Palacio y Cusihuiriachi. Mons. Juan Guillermo López Soto se convertiría en su primer obispo el 15 de diciembre del mismo año, elevando a la Parroquia de San Antonio de Padua de Cd. Cuauhtémoc al rango de Catedral y dejando a la Parroquia de Cd. Madera como Co-Catedral de San Pedro.
El 26 de junio de 1998 el Papa Juan Pablo II nombraría Obispo de Atlacomulco a Mons. Constancio Miranda Weckmann, oriundo de clero diocesano. El 29 de septiembre de 2009, el Papa Benedicto XVI lo designaría Arzobispo de Chihuahua.
Actualidad:
El 8 de septiembre de 2021, la diócesis quedaría vacante por la muerte de Mons. Juan Guillermo y sería nombrado el Pbro. Camilo Daniel Pérez como Administrador Diocesano. El 7 de diciembre de 2022, Mons. Jesús Omar Alemán Chávez sería electo Obispo de Cuauhtémoc-Madera por el Papa Francisco. El 4 de marzo de 2023 sería ordenado como II Obispo de esta Diócesis.
El 8 de agosto de 2024 culminaría un trabajo de remodelación interior de la Concatedral de Madera y sería reabierta en una misa solemne por el Nuncio Apostólico en México Mons. Joseph Spiteri, obispos, sacerdotes, religiosas, autoridades y fieles de la diócesis.

BLASÓN (ESCUDO)
El escudo de la Diócesis de Cuauhtémoc-Madera fue elaborado por el Pbro. Mario Lerma González en enero de 2022 y aprobado por el Administrador Diocesano -en sede vacante- Pbro. Camilo Daniel Pérez.
Descripción heráldica:
De acuerdo a la tradición y como un signo de identidad, los obispos y otras dignidades de la Iglesia o instituciones nos han legado como testimonio personal sus blasones o escudos; en ellos se intenta plasmar la mística de su esencia, ministerio e historia. Para ello se recurre a la heráldica eclesiástica, cuya disciplina por medio de una amplia norma a base de figuras y esmaltes (colores), expresan de manera simbólica todo un testimonio eclesial y pastoral.
El campo del escudo:
El escudo de la diócesis es español, es decir, de forma redonda en la base. Se encuentra partido por una línea horizontal y otra vertical que se cortan en el centro dándole una forma cuartelada.
El primer y cuarto cuartel están esmaltados de azur (azul) que representa la virtud de la justicia, sobre cada uno de los cuarteles aparecen seis estrellas, donado un total de 12 que representan los 12 municipios que conforman la diócesis, cada estrella está esmaltada de oro, color que en la heráldica simboliza la virtud teologal de la fe. El segundo y tercer cuadrante están esmaltados de gules (rojo) que simboliza la virtud de la caridad.
En el cuadrante segundo aparece abierta la Sagrada Escritura y un lirio detrás, representando a San Antonio de Padua, el libro hace alusión a él como doctor de la Iglesia siendo conocido como el “Doctor Evangelicus” y el lirio recuerda su pureza, además de ser un elemento con el que aparece frecuentemente representado este santo. La Catedral de la diócesis, ubicada en Cd. Cuauhtémoc, está bajo el patrocinio de este santo, así como toda la diócesis, de ahí la representación.
En el cuadrante tercero, aparecen dos llaves puestas en aspas y unidas por unas cadenas. Este elemento desde la antigüedad designa el poder sobrenatural de atar y desatar que Cristo transmitió al apóstol Pedro cuando le nombra su vicario en la tierra dándole “las llaves del Reino de los cielos”. Nuestra diócesis al haberse formado a partir de la Prelatura de Madera, cuenta con una Cocatedral, es decir, una iglesia catedral que comparte la condición de sede del obispo con otro templo catedralicio. En nuestro caso esta iglesia se encuentra en Cd. Madera y fue la Catedral de la Prelatura, que ahora lleva el título de Cocatedral y se encuentra bajo el patrocinio de San Pedro, de ahí la representación de las llaves en el escudo.
Elementos ornamentales externos:
En el timbre del escudo se encuentran tres elementos: mitra, cruz y báculo. Estos elementos hacen referencia a la función del obispo, el cual ha recibido la plenitud del sacerdocio ministerial por el sacramento del orden, es sucesor de los apóstoles y pastor encargado del gobierno de la diócesis.
La mitra es el sombrero usado por el obispo en los actos litúrgicos, este elemento simboliza por excelencia el grado sacro de la dignidad episcopal. La mitra, representa el esplendor de la santidad encarnada por el Obispo, su dignidad y autoridad que se extiende sobre toda su diócesis. De la parte trasera de la mitra salen dos tiras blancas de tela llamadas ínfulas que pasan por la parte trasera del escudo, las cuales representan el Antiguo y el Nuevo Testamento.
A la derecha de la mitra aparece el báculo, éste es un símbolo de la autoridad que detenta el obispo como “pastor de las almas” de los fieles y de sus propios presbíteros. La parte curva del báculo está vuelta hacia afuera, representando la misión del obispo de pastorear a su pueblo.
A la izquierda de la mitra se encuentra la cruz, la cual es reconocida por la Iglesia como un emblema de rango episcopal. La cruz hace referencia a la comunión de la diócesis con el Sumo Pontífice y con la Iglesia Universal. El Papa no usa un báculo como los obispos, sino un bastón terminado en cruz llamado férula. La cruz también hace recuerda el triunfo de Cristo; el Obispo deberá gobernar su diócesis entregando su vida al estilo de Cristo.
En la parte inferior del escudo se encuentra la divisa, que es una especia de banda de pergamino sobre la cual aparece en latín el nombre de la diócesis, tal como se encuentra en la Bula de erección con la cual San Juan Pablo II erigió nuestra diócesis.